El cambio educativo, puede definirse como una modificación de algún o algunos de los aspectos del contexto educativo, con el fin de guiar la actividad, clase o grupo hacia unos objetivos y otros, sin embargo no se debe confundir cambio con innovación, porque aunque la innovación y el cambio partan con el objetivo de modificar algo, el cambio puede hacerlo desde una manera más drástica y la innovación puede realizar la modificación siguiendo en la línea de lo preestablecido.
Estos cambios o innovaciones, pueden producirse en la manera de introducir nuevas actividades, fórmulas, métodos de aprendizaje, etc., aunque a veces estos cambios pueden despertar dilemas entre profesores y alumnos o situaciones de indiferencia en el contexto de la clase; para ello, el que debe imponer su criterio es el profesor, como dice Fullan (1992) en una frase en la que dice que “el éxito o el fracaso del cambio educativo dependerá de lo que los profesores piensen y hagan”.
Asimismo, son muchas y variadas las actitudes que toman los profesores ante un cambio educativo, ya que todos no reaccionan de la misma manera, ni llegan a confiar igualmente en los cambios que van a proponer a la clase, como también no seguirán la misma forma de planificación y de imponer dichos cambios.
Dentro de las diferentes actitudes podemos encontrar:
-“Cambiar es imposible”: el profesor no cree posible cambiar el guión de las clases, y son muchas las preguntas que le vienen encima en cuanto a dudas de cómo hacerlo, además, puede llegar a proponer la opción de que los que cambien sean los alumnos.
-“Hay que cambiarlo todo”: ésta situación es aquella en la que el profesor decide dar un cambio radical, un giro de 180º a la situación, ya que todos caminan en dirección contraria a la situación a la que él quiere llegar con la clase.
-“El cambio es totalmente planificable”: dentro de esta actitud, se puede describir las intenciones de trazar un plan perfectamente ideado y estructurado en sus distintos puntos y fases para llevar a cabo el cambio.
-“Innovar es sinónimo de materiales, métodos y actividades novedosas”: en ésta actitud, lo principal es lo “nuevo”, aquello que produzca una modificación en las formas sin llegar a realizar un cambio radical, es decir, a aquello que tenemos, aplicarle un plus de innovación sin llegar a cambiarlo.
-“Los cambios se pueden imponer”: Aquí entra en juego la figura de total autoridad del profesor, el cuál puede imponer los cambios que el precise necesarios para cambiar en sí a la clase o las actitudes que en esta se presenten; asimismo tratará de imponer sus leyes y aplicarlas para que sean aceptadas y obedecidas.
Con esta muestra de las actitudes por parte del profesor que es el que debe imponer los cambios, y los resultados que éstos pueden producir, quiero decir que todo cambio debe estar secundado por unos propósitos firmes del mismo y por un optimismo hacia el cambio, lo cual guiará el proceso hacia la dirección correcta.
Esto no es nada más que una simple relación y una opinión sobre los procesos de cambio, el campo de la opinión queda abierto para todos vosotros!!