La verdadera solidaridad deportiva.

A continuación, mostramos una noticia correspondiente a la celebración de la Maratón Popular de Valencia, en la cual uno de sus muchos participantes, llevará a cabo una solidaria acción para ayudar a aquellos que realmente lo necesitan.


El Maratón ya tiene héroe

18.11.11 - 00:15 -

TONI CALERO | VALENCIA.

 

No hay que esperar nueve días para conocer al héroe del Maratón de Valencia. Quizás un privilegiado atleta consiga pulverizar un tiempo determinado. Y puede que los casi 7.000 valientes que tomarán las calles para meterse 42 kilómetros entre pecho y espalda constituyan un nuevo récord de participación en la prueba valenciana. Y sí, habrá momentos para guardar en la retina, pero ninguna historia que reporte el Maratón aspira ni siquiera a igualar la maravillosa iniciativa de Benito Velasco.

A este policía local de Valencia que en sus ratos libres practica el atletismo le conmovió especialmente la dura experiencia vital de una familia alicantina. Él, que tiene un hijo -Adrián- con una minusvalía psico-física severa, posee un espíritu de lucha innato que transmite a la hora de hablar. Y mientras entrenaba hace unos días por la ronda norte, miró al cielo, recordó la historia de Edu y Alejandro y se puso manos a la obra para ayudarles. No sabía cómo, pero poco le importó.

Revisando correos electrónicos, descubrió uno que le hizo detenerse. Era de Alexia y Eduardo, una pareja que hace dos años decidieron tener un hijo: Edu. Todo marchaba mejor que bien hasta que, con la vacuna correspondiente al cuarto mes desde su nacimiento, sufrió una hipotonía severa, enfermedad cuyos signos dominantes son la escasa movilidad y debilidad muscular del paciente. Alexia contó entonces en su perfil de Facebook que su hijo quedó convertido «en un trapo». Edu se estimulaba viendo a otros niños y sus padres decidieron darle un hermano. A los nueve meses nació Alejandro, pero el útero de Alexia se rompió y el bebé se quedó sin oxígeno.

A raíz de ese momento, comenzó para toda la familia un infierno en forma de operaciones al límite, de complicados postoperatorios, de tratamientos cuyo coste escapa a sus posibilidades económicas. Alexia y Eduardo gastan unos 3.000 euros al mes en cuidados para sus hijos. Una clínica de A Coruña les prometió resultados y los dos niños fueron trasladados allí. Desde entonces, Alexia vive con sus suegros en Galicia, dónde reconoce que las condiciones de los pequeños «han mejorado muchísimo».

Benito Velasco se había percatado de que a su hijo Adrián le encantaba salir a correr con él. El padre empuja el carro mientras el chaval, de catorce años, saluda a los viandantes o sonríe al ver el paisaje. «Es mi cuarto Maratón, el primero que voy a correr con mi hijo. A él le hace mucha ilusión y a mí, aunque es durísimo, también», explica.

Su guerra, al margen de empezar y acabar una prueba de 42 kilómetros en estas condiciones, es conseguir financiación para que esa familia alicantina de la que supo por casualidad mejore su calidad de vida. Ha pensado en vender kilómetros: «Sí, se me ocurrió. Acudir a patrocinadores y empresas y decirles que pagaran una cantidad por cada kilómetro. Y así, con un poco de cada uno, poder contribuir en lo que podamos a facilitar la vida a Alexia, Eduardo, Edu y Alejandro».

El 21 de octubre, se celebró en Alicante una gala para recaudar fondos. Y su página de Facebook (Edu y Alejandro) está repleta de mensajes de ánimo que Alexia y su marido Eduardo contestan uno por uno. Mientras, Benito Velasco prosigue su búsqueda. No conocía personalmente a esta familia de Alicante hasta ayer, cuando se llamaron por teléfono y ambos estuvieron a punto de romper a llorar. Le agradecieron su genial acción, altruista y desinteresada. Esa iniciativa que le ha convertido en el gran héroe del Maratón de Valencia sin necesidad de calzarse las zapatillas y pisar el asfalto.

 

 

Con esta noticia, queremos recalcar la gran acción que llevará a cabo este atleta solidario para ayudar a una familia con un grave problema, y animaros a todos a luchar con esta causa.

Ánimo Edu y Alejandro.

Ánimo Benito, un gran padre y una gran persona.